sábado, 21 de octubre de 2017

Dracula (1979)

Desde que Bram Stoker publico Drácula (libro que aun no leo) han surgido muchisimas versiones de vampiros. Hoy en día hay de todos los sabores y de todos los colores (por llamarlo de alguna manera), desde despiadados sanguinarios que huyen del sol y se alimentan de simples mortales, hasta los románticos enamorados que brillan bajo los rayos del sol y prefieren alimentarse de la sangre de animales o; vampiros que se alimentan de humanos y vampiros por igual como en Blade II.

Considerando a Drácula como un icono del terror, en mi caso siempre es interesante ver una de vampiros... nunca es -otra de vampiros; sino -¡mira una de vampiros!. Y por eso elegí ver Drácula de 1979. Antaño si, pero igual se disfruta. Un consejo (y creo que debería de tomarse para ver películas); olvidarse de todo lo que se haya visto y verla como si fuera la primera.


¿De que va?
El Conde Drácula contrata a un notario para que este haga los tramites correspondientes de su traslado y sus pertenencias a su nueva casa, la Abadía de Carfax en Whitby Inglaterra. Sin embargo durante el traslado en el navío por la noche, una tormenta los sorprende, al mismo tiempo algo sucede a bordo que tiene trabajando a todos con miedo y desesperación. Mina, quien ve desde la ventana de su habitación al barco muy cerca de las rocas decide salir, como si algo la llamara llega a la playa y encuentra a alguien que yace en el suelo todavía con vida. Al día siguiente el barco aparece encallado en las rocas, pero una tragedia llena de misterio surge cuando las personas encuentran a dos muertos; uno de ellos el capitán junto al timón, las heridas de ambos indican que posiblemente fueron ocasionados por un animal.

Cuando Lucy Seward y su padre el doctor Jack Seward quienes viven en una casa que al mismo tiempo es una residencia para albergar personas con problemas mentales (manicomio) se enteran que el Conde Drácula sera su nuevo vecino, deciden darle una cálida bienvenida invitándolo a cenar, y él acepta por supuesto (me encantó su entrada). En esa cena el Conde Drácula se presenta y conoce a Lucy, al doctor Jack, a su notario Jonathan Harker con quien estuvo intercambiando correspondencia para su traslado y a Mina, amiga y al mismo tiempo paciente de los Seward. Desde que entra es evidente como con ambas mujeres surge una especie de conexión.

Y bueno mas temprano que tarde una situación lamentable hace que el doctor Jack telegrafié a su amigo el profesor Abraham Van Helsing, y justo cuando el llega empiezan a suceder cosas raras, una paciente culpa a Mina de matar a su bebé y pronto el profesor Van Helsing descubre que las leyendas contadas en Europa central sobre vampiros no parecen ser solo leyendas.

Viendo mas alla...
Como mencione antes, considerando a Drácula como un icono del terror siempre viene bien ver una de vampiros, ciertamente hay muchas versiones, se podría pensar que algunas son totalmente diferentes; convierten a un ser despiadado, a un monstruo que debe matar a mortales para sobrevivir en algo mas, lo hacen mas humano, le otorgan una verdadera razón del porque hacerlo (o porque no hacerlo en algunos) y no, no solo se trata de alimentarse, a veces se trata de venganza. En esos casos solo es una nueva versión y se disfruta, son inspiraciones del buen Drácula. Imaginarse un mundo donde desde el primer vampiro en pantallas hasta hoy en día hubiéramos tenido siempre la misma versión... todos estaríamos hartos, entonces si seria -¿otra de vampiros?. De alguna manera todas las versiones han aportado en ubicar al vampiro en el lugar donde esta y es genial (o al menos así lo veo).

En esta película regreso a ver al vampiro típico, o mas bien al original, ese vampiro que teme a la luz del sol, al ajo, a las cruces, quien tiene poderes hipnóticos y el que dice "odiar los espejos por ser juguetes de la vanidad". Es un conde galán, respetuoso, amable, educado, todo un caballero y eso basta para que las mujeres sienten atracción y por ello resulte fácil rendirse a la voluntad de él. 


Hace muchisimo que no veía a un Drácula viendo fijamente, con una mirada profunda, seguido de un movimiento con la mano y unas palabras para darnos cuenta que han quedado hipnotizados. En esta película vemos aun Drácula grandilocuente, con porte elegante que cautiva, conocedor de muchas cosas, leyendas, misterios, idiomas, costumbres, ha andado en este mundo cerca de 500 años y es un "viejo" caballero de los que ya no hay. Se muestra seguro de si mismo, con una sonrisa encantadora, provoca con las palabras, despierta el deseo, sabe tratar a una dama y es un deleite verlo. Sabe lo que quiere y lo consigue fácilmente... es un conde, un maravilloso y encantador conde.

Algo diferente... nunca había visto a Drácula convertirse en un animal que no fuese un murciélago. Ver a un vampiro y no pensar en murciélagos es casi imposible, por eso mi sorpresa cuando en esta película vi una transformación a otro animal, en mi archivo mental no tengo registros de esa situación o al menos no lo recuerdo, pero estoy casi segura que no he visto una transformación diferente. 

Y bueno en esos tiempos no hacían uso de screamers, ¿saben lo que significa? causar temor de una manera original. No cabe duda que el cine es maravilloso y ¡a caray! como a cambiado mundo.


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