Ya casi una semana sin mi mascota. Mas que
olvidarme o resignarme a que ya no esta, me adapto a la nueva situacion.
Mentiria si escribo que ya no lo extraño... Porque siempre voy a extrañarlo, el
detalle radica en la manera de como he de extrañarlo; y yo he elegido de la
mejor manera.
Creo me ayuda el tiempo que me tome. Le
llore todo el dia, estuve triste, no sali de casa, me la pase gran parte de la
mañana de ese dia en cama y le llore como magdalena; ese dia pasaba por mi
mente todos los momentos desde el primer dia que llego mi mascota. Dicen que el
llorar y sacar todo lo que llevas guardado te ayuda... Es cierto.
Cuando lo recuerdo o veo el lugar donde
dormia... Me pongo triste pero me siento bien el saber que esta en un lugar
mejor.
Para algunos parecera un poco tonto o
absurdo... Pero he aprendido que nada puede ser absurdo si has entregado todo
de ti, nada es absolutamente tonto o absurdo por la simple y sencilla razon de
que para ti signifique mucho o todo.
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