Creo que de todas las
experiencias necesitamos sacar un aprendizaje y eso es lo que estoy haciendo.
Soy optimista.
Hace tiempo me surgio
una gran oportunidad de esas que algunos pudieran querer tener, en ese momento
me sentia temerosa por dar un gran paso, estaba un poco renuente conmigo y con
terceros; pero al mismo tiempo me preparaba mentalmente para enfrentarme a lo
que seria mi nueva situacion. Tuve que dejar a mi mentor, y mientras esperaba
un poco ansiosa por fin el dia; asi de pronto las cosas tomaron otro rumbo, ya
no era tanto aprovechar la gran oportunidad sino mejorar mi salud.
Sin embargo en el
transcurso de la mejora de mi salud empezaba a lamentarme, no pense que el
destino me tenia preparada una "mala jugada" (en su momento asi lo
tome), no recibi voto de confianza a segun de la sapiencia del doctor para
poder aprovechar la gran oportunidad, pero al pasar los dias y en opiniones de
otros doctores mi salud no era tan grave y tampoco podria haber sido gran impedimento
para no aprovechar la oportunidad. Vaya vuelta que dieron las cosas. Empece a
ponerme triste y me convencia de que otra gran oportunidad como esa... No la
iba a tener.
El medico que no me
dio voto de confianza me habia diagnosticado como hipertensa y con problemas
serios en el riñon. Pase muchos dias en casa sin hacer nada, solo viendo pasar
el tiempo, por ratos preocupada, triste y culpandome, porque la gran
oportunidad se empezo a ver mas lejana. Visite a 3 doctores y 2 laboratorios en
un lapso de mes y medio con el fin de saber que tenia o que no tenia. Segui con
los estudios medicos, para saber o descartar cualquier posible causa, siendo una chica de 23 años que mide 1.60 y
pesa 70 kilos debian saber a que se debia la presion alta. Colesterol, trigliseridos,
acido urico, analisis completo de orina, reacciones febriles, emoglobina,
ultrasonido del riñon... Todo gracias a Dios habia salido normal.
Los medicos tenian
algo en comun siempre; creian que mi presion alta era hereditario. Tres
distinos doctores y dos distintos laboratorios, eso es muchisimas visitas de
las que no estaba "acostumbrada" si es que alguna vez estuve
acostumbrada; aunque no lo creo porque nos dimos cuenta de que estar en el
consultorio con los doctores me ponia nerviosa y de manera inconsciente
aceleraba mi presion... Vaya gran descubrimiento.
Lo cierto es que ahora
esa "mala jugada del destino"
me ha enseñado a ver todo diferente, me ayudo a cambiar algunos habitos.
Deje de consumir tanta sal, tomo mas agua durante el dia, y pues he regresado
con mi mentor, estoy aprendiendo nuevas cosas, y conociendo nuevas personas, mi
dia se pasa mas rapido y estoy mas alegre (la vida es el trabajo dice mi
abuelita). Uno de los doctores me aconsejo bajar un poco de peso, hacer algun
tipo de ejercicio, caminar aunque sea 20 minutos al dia, no lo estoy haciendo
pero siento que tampoco estoy subiendo mas de peso; con tantas vueltas que doy
con mi mentor quizas me conservo en los 70 o bien ya baje unos kilitos (en
realidad nunca me ha preocupado mucho mi peso).
Hoy puedo decir que
esa gran oportunidad no era tanto el trabajo; sino una puerta para entrar y
cambiar algunos de mis habitos, conocer nuevas personas y aprender otras cosas
nuevas. He tenido la oportunidad de conocer mas otros estilos de vida y
comprender lo afortunada que soy. Y doy gracias a Dios porque estoy aprendiendo
a valorar todo lo que tengo. Me esta sirviendo todo esta experiencia y mi gran
oportunidad la estoy viviendo... Y no dudo que mas adelante vuelva a surgir
otra gran oportunidad.
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