Objetivo logrado!!!

Creo que a partir del sábado mi vida dio un giro de 180º grados y estoy experimentando una sensación que no conocía.

Por fin hoy puedo escribir gustosamente que he terminado. Después de tantos años de esfuerzo, de desvelo, de trabajo, de madrugar, de correr de alguna manera de un lugar a otro, de pasar hambre o de mal comer a veces, enojos, estrés, preocupaciones, angustias; después de todo esto y más hoy puedo por fin ya decir he llegado a mi meta, lo he logrado.

Me siento contenta de haber logrado un objetivo que al principio no tenía muy en claro; y si no lo tenía claro no era porque no lo quisiera, de ninguna manera; creo era porque no estaba segura de llegar hasta donde me encuentro ahora... Simplemente nunca me lo imagine y es que no acostumbraba a pensar mucho en mi futuro a largo plazo.

El sábado termine mi proceso de titulación (seminario en la facultad), estoy muy contenta por haber terminado una primera etapa que ha abarcado 19 años de mi vida. Ahora puedo decir ya un poco mas aliviada por fin!... Lo hice!... Lo logre!. De camino a casa iba pensando en todo lo que viví, las experiencias, el largo proceso que inicie sin parar desde el kínder o preescolar hasta concluir la carrera. Y pensar que hace algunos años estaba decidida a darme de baja de la carrera aceptando el riesgo que implicaría quizás de no retomarla después por flojera.

Me siento satisfecha y ya alistándome para lo que sigue. En algún momento pretendo seguir preparándome pero eso será después por ahora a trabajar un tiempo y a adquirir experiencia. Pero hoy ya gracias a Dios termine. Uuuff creo que me siento con una sensación de alivio y liberada... Ahora si lo que sigue.

Estoy en deuda con una persona especial, que ha estado a mi lado en todo este proceso... Por esa persona seguiré al pie del cañón... Siempre dándole... Siempre para adelante. Sobre todo me hace sentir bien que he cumplido mi promesa.

El sábado término el curso ya solo es cuestión de papeleo pero ya por fin he culminado la Lic. En Contaduría. De repente alguien ya me dice contadora; aunque prefiero que me sigan llamando por mi nombre.