jueves, 23 de mayo de 2013

A veces para aprender como volar hay que saltar al vacio

 
Es como si en mi interior se formara una batalla, (el optimismo vs el pesimismo) como si mi actitud positivas luchara con fuerzas para no rendirse en una batalla que podría parecer su caída pero que lucha con fe, hasta agotar las ultimas fuerzas que por muy escasas que parezcan nunca… jamás se acaban.
Ciertamente a muchos nos da miedo salir de nuestra zona de confort, a arriesgarnos e ir por otro poco mas; nadie nos enseña a que en esta vida debemos ser atrevidos, (ojala hubiera una materia de ello) alguien que nos enseñara a que muchas veces vale la pena correr riesgos y si en el intento no logramos mas o perdemos algo, ser conscientes que llegamos a este mundo sin nada; y si alguna vez conseguimos lo perdido podemos volver a hacerlo… pero la realidad es que nadie te prepara para eso.
En estos momentos yo soy una mas de la gran mayoría que tiene miedo a salir de su zona de confort. Se ha provocado quizás una oportunidad para dejar al que nombre, nombro y seguiré nombrando como mi mentor; la realidad es que me da miedo porque siento que como las orugas cuando se convierten en mariposas llevan un tiempo y un proceso de formación; y según yo creo que necesito terminar ese proceso para dar el gran paso que provocaron que se diera para mi, por ratos me invade el miedo y no creo poder… siento que no han respetado mi proceso de formación… vaya podría llamarlo de crecimiento.
Platicando con el mentor me decía que algún dia tendría que volar, es el momento quizás aunque siento que fue algo precipitado. Me sentía muy bien con el mentor pero a empujones me invitan a volar y no me ha quedado mas que dejarme llevar. Creo que ahora si como dice aquella canción; a veces para aprender a volar hay que saltar al vacio.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario