¡Que tal
mundo! Después de casi dos meses (por falta de internet)... Heme aquí, muy pero
muy ¡Feliz año a todos! He de decir que en todo este tiempo pasaron muchas
cositas, escribí otras tantas, ya iré compartiendo en el blog, vi mucha tv... Más
de lo usual y leí lo poco o mucho que tuve a mi alcance... Más de lo que algún día
hubiese imaginado. Hoy quiero compartir algo que el año pasado me toco ver.
A
principios de diciembre acompañe al menor de mis hermanos a tramitar su
licencia de conducir, como todos saben para dicho trámite necesitas presentar
un examen y obviamente pasarlo.
Acá en mi
pueblo en la delegación de transito uno debe pasar al único cubículo encargado
de realizarte el examen. Todos los días (lunes a viernes) puedes acudir y
presentarlo. Difícilmente coincides con alguien que esté haciendo el examen, si
se da el caso solo te toca esperar.
Mientras el
menor de mis hermanos (el gordo) se encontraba presentando su examen; me quede
sentada justo donde está el área de la secretaria, no había mas que la
secretaria, la persona con quien ella hablaba y yo. De pronto entra un señor
muy risueño saludando a todos y dirigiéndose a la secretaria le pregunta por
los precios de las licencias de conducir, después de enterarse y apuntar; se
dirige a la oficina del delegado de transito. Cuando salió de hablar con el
delegado, camina rumbo a la salida, se para justo en la puerta, recibe una
llamada y segundos después llega un auto del cual se baja una joven como de 2O
años.
Ambos se
conocen, se saludan y el señor risueño le dice a la chica;
-ven... (Se
acercan a la secretaria) Te presento a la secretaria del delegado.
La chica
responde con un mucho gusto.
Entonces le
pregunta por los requisitos para tramitar la licencia de conducir y los
precios, la secretaria responde dándole los requisitos e informándole también
que habrá de presentar un examen para obtener la hoja de pago, acudir a
hacienda del estado para efectuarlo y posteriormente ahí le entregaran su
licencia.
El señor
risueño le pregunta
-¿Traes tus
papeles?
La chica
responde que si y saca un folder, que entrega a la secretaria para que los
revisara.
Después de
hablar con la secretaria, ella les dice que tomen asiento un rato, en lo que se
desocupan. Como a los 5 minutos sale de la oficina del delegado una persona y
acto seguido el señor risueño le dice a la joven;
-vamos, (se
para y mira a la chica) entremos te voy presentar al delegado.
-bueno-Responde
la chica, toma el folder de sus papeles en la mano y ambos entran a la oficina
del delegado.
Mientras
todo eso pasaba el gordo seguía en el cubículo de enfrente presentando su
examen, 1O minutos después salen el señor y la joven, ella quien ya se dirigía
a la puerta se detiene al escuchar la pregunta hecha por don risueño;
-¿Ya te
dieron la orden de pago verdad?
-si ya aquí
la tengo.
Don risueño
se acerca a la secretaria y le pregunta si había que hacer alguna otra cosa, le
responden que solo ir a pagar.
Dirigiéndose
a la chica le dice don risueño;
-Bueno aquí
ya no hay nada que hacer, ¿Te llevo a hacienda y pagamos te parece?.
La chica
acepta y ambos se despiden de la secretaria.
Mientras el
gordo aun no salía del examen.
¿En qué
momento y donde la chica presento su examen? honestamente no lo sé. Pero si es
curioso como después de 10 minutos de estar en la oficina del delegado haya
salido ya con la hoja de orden de pago.
México es
lo que es; con su lado bueno o malo, no solo por las personas que elegimos como
representantes, si no por lo que hacemos cada uno de nosotros.
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