Jueves 7 de septiembre mientras veíamos tv y algunos miembros de
la familia dormían tranquilamente, escuchamos (escuchar, quizás se lea absurdo,
no sé si realmente sea posible esa situación o tal vez me refiero a ello de la única
manera que puedo y considero es lo más cercano a describir lo que sucede
en ese momento) una especie de vibraciones; si, escuchamos, no vimos ni
sentimos que las cosas se movieran, tal como se lee escuchamos vibraciones
segundos antes de sentir y ver que las cosas, las puertas y toda la casa se movía...
un temblor nos saco de la tranquilidad poco antes de las 12:00 de la noche.
Revisando el SSN (Servicio Sismológico
Nacional) los datos oficiales son un sismo de 8.2 con epicentro en el municipio
de Pijijiapan, Chiapas a las 23:49 hrs. del jueves 7 de septiembre.
Segundo temblor de intensidad
fuerte en tan poco tiempo, la última vez fue hace un par de meses, en julio y compartí un
poco mi experiencia en el blog. Hoy hago lo mismo.
Quizás se deba a que esta vez el sismo nos tomo en planta baja, no sentimos el movimiento tan agresivo
por llamarlo de alguna manera como la ultima vez que estábamos en planta alta, en aquella ocasión durante el movimiento tratamos de bajar, se escuchaban los cristales de las
ventanas y puertas temblar, una sacudida tremenda (es muy distinto sentir un temblor en planta alta a estar en planta baja). El jueves aunque fue de
intensidad bastante mayor (8.2 el mas fuerte en los últimos 100 años) quizás por estar en planta baja no sentimos los movimientos tan fuertes, pero
definitivamente si fue de larga duración, según las noticias durò 2 minutos y
medio (eso es demasiado tiempo). Cuando empezamos a escuchar vibraciones por
unos segundos nos quedamos quietos, en silencio, después empezó el movimiento
lento y poco a poco fue subiendo la intensidad, las luces se encendían y se
apagaban en cada movimiento, al final nos quedamos sin luz, pasaron algunos
minutos y la energía regreso pero no estaba al cien, así estuvo cerca de hora y
media (las luces de la calle estaban tenues) durante ese tiempo se iba y regresaba,
no se podían realizar llamadas, aunque no tuvo que pasar mucho tiempo para que
la señal regresara a la normalidad.
Afortunadamente en casa no paso a mayores, todo quedo en su sitio
y todos estamos bien. No sentí el corazón acelerado como otras veces, mantuve la
compostura, sin correr buscamos un lugar adecuado y me siento satisfecha de mi
reacción, trato de dominar y no paralizarme de miedo, de no entrar en pánico,
algo primordial en situaciones como esas porque así evitas contagiarlo y al
mismo tiempo estas centrado en lo que vas hacer, no te ciegas y tratas de ayudar o guiar a otros. Estábamos ya en la puerta, mi sobrina en brazos de su mamà, quien estaba aferrada a la puerta, de pronto empezamos a escucharla respirar muy rápido y dijo que se iba a desmayar, (a mi me da miedo los temblores, de verdad aunque no me paralizo, se me acelera el corazón y al primer movimiento quisiera salir corriendo en busca de la salida, pero creo he aprendido a controlarme) y aunque no se desmayo, tome a mi sobrina en brazos. Da miedo se entiende pero hay que tratar de sacudirselo, para no espantar a los demas y tratar de ayudarse.
Durante el sismo pude
percatarme mientras nos dirigíamos a la salida, como la barda, la lámpara de
enfrente y la casa completa se movía de una manera increíble, ver la
intensidad, la fuerza con que la tierra puede sacudirse durante un movimiento telúrico
haciendo parecer todo tan liviano, tan frágil y además escuchar el movimiento de la casa es de miedo, de pánico. Una parte de ti piensa al ver como todo se sacude tan fácil;
estas bajo el techo de una construcción de cemento, material solido, pesado, estás
viendo como esa construcción de material solido se mueve como si nada y en
cualquier momento puede venirse abajo... sobre ti, es una locura, es de miedo,
terror, es impresionante. Y es comprensible que la gente reaccione gritando,
llorando, porque ante esa situación nosotros quedamos como algo
insignificante... es de susto.
Veía por la tv vídeos de todos
los daños ocurridos y el lugar que sufrió bastantes afectaciones es Juchitan,
Oaxaca, seguido de algunos municipios Mapastepec, Pijijiapan, San Cristobal de
las Casas en Chiapas. Es sorprendente como en un momento (en este caso solo dos
minutos y medio bastaron) todo se pierde. Es triste, lamentable, es una tragedia. Después de ver toda la situación
en las noticias, las casas, edificios abajo, las vidas perdidas, es una sensación
de muchas cosas la que me invade porque sé que la familia y yo fuimos parte del
mismo evento, lo vivimos y todo lo que vi en las noticias pudo pasarnos a nosotros, a los
vecinos, a la casa de la esquina, a cualquiera, es difícil de explicar...
Cuando la señal del móvil empezó
a restablecerse, así de rápido la gente empezó a compartir información (el
epicentro, la magnitud), imágenes (de casas o edificios caídos) y audios, los
cuales me llamaron la atención, distintas personas alertaban a la población
sobre las replicas; recomendaban permanecer afuera de sus casas por posibles
replicas de 6 grados que sucederían cerca de las tres de la madrugada y la
alerta de tsunami en la costa.
Así que me puse a investigar el
día de ayer y vi parte de la conferencia que se hizo en las instalaciones de la UNAM; hasta
hoy en día los sismos no se pueden predecir, no hay manera de saber cuándo y en
donde se producirá un sismo, sin embargo si es cierto que después de un sismo
se dan las replicas a menor magnitud pero tampoco se puede saber con exactitud
en qué momento sucederá ni la magnitud de estas. Hasta hoy en día no se puede.
Aunque los que saben, están en constante vigilancia y en base a sus métodos y estudios obtiene ciertos datos, no pueden saber con exactitud en que momento y donde ocurría un sismo.
La semana pasada se estaba compartiendo esta imagen vía WhatsApp |
Y bueno... fuerza Oaxaca, Chiapas, Tabasco y todos los lugares afectados por el sismo. Nos unimos al duelo por las vidas perdidas.
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