viernes, 3 de abril de 2015

Tradición de mi pueblo en semana santa

Ahora que estamos en vacaciones de semana santa muchos lugares tienen sus tradiciones que se esfuerzan por mantener, como por ejemplo acá en México la procesión de Iztapalapa que se ha vuelto bastante famosa (se ve en tv) y que muchos van exclusivamente a verla.

Así como Iztapalapa cumple con su tradición cada año, cada lugar de este mi maravilloso país que es México tiene también una manera de vivir la semana santa, en cada rincón un poco diferentes pero siguen siendo parte de la cultura mexicana. 

Y hoy quisiera hablar un poco de lo que los habitantes de mi pueblo y lugares aledaños suelen hacer en esta temporada. Sobre todo gran parte de lo que contare se remonta a lo que atestigüé en mi infancia.

Desde que era pequeña siempre he visto como se trata de mantener esta tradición y es que poco a poco algo de lo que se acostumbraba se va dejando de hacer. Lo disfrute muy de cerca en un lugar al cual le tengo mucho cariño... Una finca en donde vivían mis abuelitos.

Siempre cada año, un grupo de amigos, vecinos, familiares (solo hombres) se reúne para que durante toda la semana santa salgan a la calle a bailar con mascaras, algunos vestidos de mujer, otros de viejitos y unos mas de diablo. Van de casa en casa acompañados de una marimba y una batería sencilla, la idea es sacar a bailar al judas, un muñeco de trapo que ellos mismos hacen y que en algunos lugares todavía se pueden ver amarrados en postes, exhibiéndolos durante la semana santa. Bueno al menos esa era la idea, hoy en día estos enmascarados ya no llevan al judas (ellos representan al judas); salen ofreciendo bailar 3 "piezas" por 10 pesos (el famoso 3 x 10 aun lo recuerda mi hermanito). Sé que suena un poco tonto, absurdo, ¿Como voy a pagarle a alguien para verlo bailar? Lo sé, lo se... Suena bastante loco.

Sin embargo acá en mi pueblo es una tradición, es como un espectáculo pagar y verlos moverse de manera graciosa, escucharlos a quienes van vestidos de mujeres hablar como tal, actuando y moviéndose de manera "coquetamente provocativas" es gracioso. Con el dinero que obtienen, no es ningún secreto que les sirve para comprar trago. Todas las ocasiones en que yo presencie y disfrute esta tradición, este peculiar grupo de enmascarados siempre llevaba a alguien disfrazado de viejito con un palo, y por alguna extraña razón se mantenía en medio del grupo, rodeados de los hombres vestidos de mujer y todos estos rodeados de diablos que bailaban al ritmo de la marimba, con silbatos y matracas. En mi infancia este personaje vestido de viejito en pleno baile daba la señal de detener la música y cuando esto sucedía era momento de afinar el oído para escuchar lo que nosotros llamamos "bombas", una especie de verso o rima que se apreciaba bastante porque las inventaba en ese momento.

Puedo presumir mundo que tuve la fortuna de que en algún momento ese viejito me inventara una "bomba". Eso era de sentirse increíble porque imagínense inventarse unas líneas que rimaran para mi, una persona de entre varias que los rodeaban para verlos bailar... Era una cosa, pero genial. Ahora esto ya no sucede y me refiero a las "bombas".

Cada día de semana santa por la tarde, el grupo o grupos de enmascarados (a veces eran 2 o 3) se reunían en un lugar y el ambiente se alegraba al seguir bailando el resto de la tarde. Era increíble escuchar la marimba, los silbatos, las matracas y al viejito diciendo sus "bombas", como si la gente se pusiera de acuerdo; los vendedores se situaban a los alrededores, todos empezaban a llegar solo para disfrutar del espectáculo. Era maravilloso.

Siguiendo con la tradición del pueblo, no estoy muy segura del día pero creo que el sábado de gloria (o un día antes) estos enmascarados salen ahora si cargando al judas, corriendo de casa en casa y con un silbato en boca piden pan para este. Ya el sábado de gloria al medio día llevan al judas a la iglesia y acto seguido lo queman. Cada que íbamos a la iglesia podíamos ver los restos del judas.

Una anécdota curiosa;  recuerdo que cuando íbamos de vacaciones a casa de mis abuelos, en sábado de gloria mi abuelita y en ocasiones mi madre salían a cortar una rama de hojas, entraban y nos empezaban a dar lo que aquí le llamamos "chicotazos" es decir nos pegaban con estas ramas en los pies; según la tradición era para que creciéramos, lo se... Lo sé pero eso cuenta la leyenda.

Pero bueno ya no quiero hacer más larga esta entrada, así que dejo un video para que puedan darse al menos alguna idea de los grupos de enmascarados que salen a bailar acá en mi pueblo en la temporada de semana santa. Me sorprende que todavía la marimba forme parte del grupo, la verdad es que hace dos o tres años en otros lugares vecinos estos grupos cambiaron la marimba por aparatos de sonidos, ya con música moderna. Quien sabe pero quizás en unos años ya ni siquiera haya grupos enmascarados bailando. Por eso quiero dejar una prueba de su existencia, no se compara a lo de mi infancia pero; ya es algo.


Pásenla bien mundo.


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