Aca en mi México apenas la semana pasada termino la primera parte de la quinta temporada de mi serie
favorita de zombis The Walking Dead.
Como ya lo había escrito anteriormente; en los avances que
salieron antes de iniciar la quinta temporada se dejaba ver que esta sería
igual de emocionante, zombis por aquí, zombis por allá, zombis por todos lados.
Me ha fascinado esa idea de que vuelva a reaparecer un
personaje que estuvo en la primera temporada, ciertamente se ha acabado la
primera parte y no sabemos que dirá, ni que hará, ni que nuevas tendrá. Además también
nos han sorprendido al incluir de alguna manera escenas fuertes, no recuerdo
anteriormente escenas como la del primer capítulo donde se muestre la mordida o
muerte de un zombi tan violenta y claramente. Me han parecido geniales sobre
todo porque no han abusado de dichas escenas. Y siempre he admirado la clase de zombis que tiene la serie... ¡impresionantes!
Nuevamente no nos han defraudado. Muy a pesar de que en lo
personal me gustan las historias en las que los buenos siempre triunfan y
llegan hasta el final; superando todo tipo de dificultades, quizás heridos pero
llegan hasta el final, muy a pesar de que la serie no es así, he de admitir ha sabido atraparme y me
gusta.
Y si… soy de las que prefiere un final feliz en todas las
historias. La serie me acostumbra a ver a los amigos y familia superar todo
tipo de adversidades, hasta aquellas cercanas a la muerte, me gusta verlos a
todos pero justo cuando se acerca el final “feliz” alguien de los buenos se
queda en el camino… precisamente eso de que ya no lleguen, no es del todo de mi
agrado; pero bueno… ha pasado en más de una vez así que sobreviviré.
En palabras de mi hermano; una buena serie debe ser así… no
todo es final feliz.
ciertoooo
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