miércoles, 17 de septiembre de 2014

No sé, pero creo que soy una madre sin serlo realmente

No pase por esos 9 meses sintiendo como se formaban mis hijos, ni las pataditas dentro de mí, no tuve síntomas típicos de mareos, nauseas y antojos extraños, no tuve trabajo de parto ni tampoco pase por una cesárea; en resumen no pase por el embarazo.
 
Sin embargo poco o mucho he pasado experiencias muy parecidas a las que una madre ha pasado con sus hijos. He tenido noches en las que medio duermo y/o medio como por la preocupación pensando en que están enfermos, ocasiones en las que quisiera dar todo lo que tengo por evitarles el sufrimiento, hacer lo que sea por verles animados, esas situaciones en las que las noches se me hacen largas para que amanezca y poderles llevar al día siguiente al médico, y por supuesto esos primeros días en los que te despiertas a media noche porque los escuchas llorar. Los ves crecer, los ves correr, jugar, hacer travesuras y demás cosas. Aceptas la responsabilidad de enseñarles a ser buenos, de cuidarlos, de alimentarlos, de dedicarles tiempo.
 
Tener una mascota poco o mucho se parece a ser padres. Eso lo aprendí desde el primer perrito que llego a casa y lo he aceptado con muchísimo gusto. Las alegrías y el cariño que recibes de parte de estos increíbles animales lo valen.
 
 
 
No solo se trata de tener perros porque es cool, guay, chido, no. Tener un perro implica responsabilidad y si no estás dispuesto a aceptarlo por favor no aceptes, ni adoptes, ni compres un perro porque por personas irresponsables hay tantos perritos en las calles. Por favor hagan conciencia.
 
Son mis amigos, mis fieles compañeros,
mis acompañantes eternos... son parte de MI FAMILIA
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario