Atrás quedo ese
pequeño infinito amor entre Augustus Waters y Hazel Grace en Bajo la misma
estrella, aclaro... no olvidado más bien se le dio vuelta a la pagina (pero
dejando la posibilidad de volver a regresar) para dar paso a Carlos y Blanca en
La canción numero 7.
Una historia
maravillosa al menos para mí, en la que Carlos y Blanca ambos con sus
respectivos demonios y miedos de regresar aquel lugar oscuro al que alguna vez
cayeron y de la que siguen luchando por salir; se descubren curiosos uno del
otro en su intento de no relacionarse, ni mucho menos tener una amistad; siendo
esto un verdadero reto puesto que ambos viven en la misma casa.
Carlos un chico
atormentado que tras tres años de haber perdido a sus padres y quedarse solo en
el mundo (bueno únicamente con su abuela), cae en el mundo de las drogas y el
alcohol y va por un camino que no tiene salida, por lo que es casi obligado por
su abuela a mudarse a casa de la familia de Blanca para que vuelva a encontrar
el camino correcto.
Blanca una chica
acostumbrada a tener su propio espacio en casa, tratando de superar un primer
amor al que se entrego totalmente pero que resulto desastroso y la dejo con
miedos e inseguridades, con episodios de depresión y con la firmeza de que jamás
dejaría que otra persona la volviera a lastimar y la dejaran tan vulnerable, así
que se le hacía casi imposible el confiar en alguien nuevo.
Muy linda la historia,
recuerdo como siempre lo hago en historias parecidas a esta; soy una romántica
empedernida y este libro estupendo me fascino, te atrapa desde el inicio, la
curiosidad de querer saber ¿que pasara con alguno de ellos? te invita a seguir
y seguir y no querer parar hasta saberlo.
Más allá de que como
comentaba al inicio ambos son chicos que han caído a lo profundo con miedos e
inseguridades, luchando contra ellos mismos día a día, más allá de eso ambos
descubren que se complementan perfectamente. Y es que cuando se encuentra al
amor verdadero por muchos "imposibles" que puedan surgir al final lo autentico
sigue siendo autentico. De alguna manera el destino vuelve a coincidir no digo
que por arte de magia y sin hacer nada, no. Pero si en verdad fue único
lucharan hasta el último instante y será como dicen... el universo conspirara,
aclarando todo lo sucedido y volverán a ser uno mismo.
Me gusta leer este
tipo de libros porque en esos lapsos me siento transportada en el, como que
floto, me la creo. Pero caigo a la realidad cuando vuelvo a notar que en esta
vida la mayoría de nosotros no somos así, nos dejamos vencer por escasos
rechazos y no's que terminamos creyendo que no podemos y nos conformamos a lo
poco que se logro. No luchamos lo suficiente y no me refiero solo al amor sino
a todo en eso que creemos, nuestros sueños, lo que nos apasiona, ¡lo que da
sentido a nuestras vidas!. No son tonterías, ni sueños de personas inmaduras,
son cosas en las que de verdad creemos y en las que podríamos poner todo
nuestro amor y si tan solo lo hiciéramos... Juraría que este mundo sería algo
mejor.
Si en este mundo me
topara con un chico así como Carlos, yo encantada de poder ayudarlo y
rescatarlo del vacío. Me identifique mucho con Blanca.
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