Que solo el tiempo va apaciguando
el dolor de una perdida dicen los que han pasado por lo mismo que paso yo en
estos momentos... Solo el tiempo es nuestro mejor aliado y Dios el único que
puede darnos consuelo.
Consciente estoy de
que no soy la primera ni seré la última persona que pierde un familiar en este
mundo, eso lo sé de sobra, pero solo Dios, mi familia y yo sabemos lo que mi
abuelito significo en nuestras vidas; perderlo ha dejado un vacio en casa y en
cada uno de nosotros.
Siempre trato de ser
optimista pero en ocasiones mi mente me recuerda que a partir de ahora el resto
de mi vida seguirá sin mi abuelito, sin su sonrisa, sin escucharle decir mi
nombre y el de todos, sin sus inventos de nombre a mis mascotas; y eso hace que
el hueco que dejo en mi ser se haga más grande y no he podido aceptarlo del
todo.
En casa, cada uno de
nosotros somos como una columna; unidos sostenemos hasta arriba un recipiente
de fortaleza. Al quebrarse una todo se desmorona.... Pero aquí seguimos, haciéndonos
los fuertes...
Te amo Abuelito....
Para toda la vida y si de alguna manera hay vida más allá... Te amare toda la
eternidad.
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