Hoy cumplo 24 años y
no ha sido el mejor de todos los cumpleaños. ¿Cómo disfrutarlo si hace apenas
unos días una parte de mi vida se fue y no regresara?
No recordarlo es
inevitable y ver que ya no está me sigue causando dolor.
Desde el inicio he
escuchado muchas palabras; entre ellas la de ser fuerte, pero no todo el tiempo
uno puede ser fuerte. Cargar con la tristeza y el dolor no puede ser posible;
al menos para mí no, por eso lloro... Porque de nada sirve mostrarte fuerte
tanto tiempo cuando por dentro te estás cayendo en pedazos. No me pidan que actué
como si nada hubiera pasado, que no tenga momentos tristes y llore al
recordarlo; porque por Dios es mi abuelito quien se ha ido y tengo una herida
profunda y grande que necesita del tiempo para cicatrizar.
No, no voy a enfermar
por estar triste... Es solo que hace apenas semana y media perdí al único
abuelito que tuve en la vida, al único abuelito que dedico los últimos 25 años
de su vida a ser un buen abuelo y que hasta el último momento se preocupo de
que estuviéramos bien.
Sé que debo dejarlo
ir.... Y lo estoy haciendo... Poco a poco
No hay comentarios:
Publicar un comentario