Ventajas de crecer entre hermanos

En algún momento publique una entrada No lo saben, pero de mis hermanos voy aprendiendo tanto. Compartí algunas situaciones a groso modo de lo que me ha tocado aprender o atestiguar como mujer, pero de alguna manera desde la perspectiva de los hombres. Ya lo he compartido en el blog tengo dos hermanos y yo soy la mediana; entonces tengo la fortuna de si bien quizás no exactamente, pero si darme una idea del comportamiento de los hombres, y al mismo tiempo de manera indirecta un poco la conducta de las mujeres, que aunque soy mujer me considero una chica poco común gracias precisamente a ellos, mis hermanos y por ello digamos que me entiendo mejor con hombres.

Cuando empecé como estudiante recuerdo siempre tuve buena química con los niños, desde el kínder hasta la preparatoria solía relacionarme con mas hombres que mujeres. Incluso en las vacaciones todos podían verme jugar fútbol con los niños siendo yo la única niña jugando con ellos, nunca repare en esa situación y jamás recibí una crítica o me molestaron por eso, jamás. Al terminar de jugar platicábamos de la escuela, que la película, el América, si los fantasmas, el agua, la lluvia, la neblina, la música, santa claus, los videojuegos, comida, infinidad de cosas... así crecí y yo era feliz. Estaba por salir de la primaria y es costumbre aquí en el pueblo que los compañeros te firmen tu uniforme escolar el ultima día de clases, cuando llegué a casa recuerdo mamá me hizo una observación –¿te llevas mejor con los niños verdad?, hay mas nombres de niños. Yo solo respondí -¿sí?.

Hasta que llegue a la universidad, tuve una experiencia que no he olvidado, estábamos en el salón de clases en hora libre, estaba sentada y platicaba con una compañera a lado, en eso las dos compañeras de adelante se voltean para unirse, cinco minutos después dos compañeras mas llegan también para unirse a la platica y la conversación empieza -te fijaste como vino aquella… tu mejor amiga, se ve fatal, ni le queda. –te acuerdas de aquella chava, la novia de fulanito, pues estaba ayer con otro chavo, ni sabe fulanito el socio que tiene, -ya viste la maestra… mal encarada, siempre con cara de estreñida, -ese tu querido maestro a cada paso todo le truena, bla, bla, bla. Recuerdo que prácticamente se llevaron toda la hora libre hablando de cosas parecidas y yo solo permanecí callada, jugando con el móvil. En algún momento comentaron –ceci se encapsula, en su mundo. Y si, la verdad no me siento cómoda en situaciones así, no me gusta, no lo se hacer, no lo creo correcto, me desagrada, me estresa y mi manera de lidiar con eso es permanecer callada. Definitivamente no se me da lo de criticar, juzgar, chismear, considero que no gano nada haciéndolo. Y lo he aprendido precisamente gracias a crecer entre hermanos.

Generalmente las mujeres somos quienes tenemos esa etiqueta de "criticonas", no se; tal vez es una habilidad que hay que desarrollar y yo no lo hice. En alguna ocasión quise poner en practica esa habilidad. Íbamos con mis hermanos en auto; vi pasar a una chica y dije -esa chava se ve bien fresa, para caerme de mal, se cree mucho, tiene pinta de pensar que todos se mueren por ella, de creer que no hay quien se le resista...-. El mayor de mis hermanos solo respondió -¿como puedes saber eso? Si nunca la has tratado. Tu tas loooca-.

Por eso nunca pude desarrollar esa "habilidad" y lo agradezco. Porque la verdad la mayoría de mujeres parece que no se cansan de criticar y hasta llegan a caer mal ¿como dice el dicho?... Aah si... hasta lo que no comen les hace daño. Si ustedes ponen atención en la calle cuando una chica pasa y consigue girar la vista de los hombres, no solo lo harán los hombres; si saben observar se encontraran con algún par de mujeres que también volteara a ver y no precisamente para hablar bien de ella. Hubo una vez después de clases estábamos esperando el transporte publico una compañera y yo, en eso pasa una chica gordita en short corto con toda la actitud, la compañera la sigue con la vista para por fin voltear a verme y decir -¡¡que valor!!-. 

Yo no se porque las mujeres prefieren gastar su tiempo y saliva criticando a otras mujeres o inventando chismes. Ni tampoco el porque se reúnen en algún café solo para hacerlo, habiendo infinidad de temas que tratar. Pensando en que es inevitable hacerlo; es algo natural en nosotras, casi una necesidad, de acuerdo; pero que no se convierta en el pan de cada día todo el tiempo, ni tampoco hacerlo con cualquiera, hay que evitar a personas del tipo "aquí se los cuentas y ellas allá lo dicen", no hay que ser chismosas o rajonas pue', mínimo apoyémonos somos mujeres, evitemos crear problemas. Por eso surgen los pleitos entre vecinos. Si hasta memes de la situación tenemos.

Creo que por eso me llevo mejor con los hombres porque ellos jamas te van a criticar, ni van a crear chismes, incluso si un día decides hacerte un cambio radical de look, al verte su reacción sera de sorpresa y te dirán -te ves bien- si lo notan, si no; optaran por preguntarte -¿te cortaste el cabello?. Los hombres... siempre tan ellos. 

Pero bueno en mi caso decía que no desarrolle esa habilidad ("aun") porque con mis hermanos los temas de conversación son muchos. El año pasado debatía con el menor de mis hermanos sobre la liga española, yo exponía mis ideas de que esa liga no tiene chiste, ni emoción, ni tampoco me parece muy justa, desde que va de regreso la ronda ya se empiezan a perfilar tres o cuatro equipos en la pelea por el campeonato, los de en medio ya no aspiran ni siquiera a un tercer lugar y nada que decir de los últimos. Por ejemplo si todo va bien el campeón se define de entre dos equipos (pensando que llevan los mismos puntos) hasta la ultima jornada pero creo que no del ultimo partido, porque los dos equipos que pelean el campeonato juegan el mismo día pero no a la misma hora, quizás el equipo que juega antes gana y el que juega por ultimo pierde o empata, por lo tanto el campeón seria el otro ¿donde queda esa emoción de recibir la copa y de celebrar con su afición al momento? ¡¿donde?! No se compara a la emocionante Liga MX.

Entonces díganme mundo; cuando tu vas a discutir o ver algo así con alguna chica. Las niñas de ahora desde la primaria ya empiezan a preocuparse por el labial, que la otra niña hablo mal de ti, que el te gusta, el novio, aquella te mira feo, etc, etc. Pareciera que no hay mas allá. Y por eso siempre estuve mas a gusto conviviendo con los niños, porque aunque los temas de conversación podrían verse banales, había mas variedad. Por eso créditos a mis hermanos, de hecho otra de las cosas (de muchas mas que algún día compartiré), había ocasiones en las que surgía el tema de peleas, tengo muy grabado en la mente esos momentos porque papà y hasta la fecha el menor de mis hermanos me sigue aconsejando donde y como golpear para defenderme, y de alguna manera siento que si llegara a suceder eso de pelearme con alguien mas, no lo haría mal (sobre todo porque ya me he probado con un costal de box), parece que escuchara sus voces en mi cabeza en este momento -así... con esto... y aquí, fuerte.   

Sin ser experta pero he aprendido a disfrutar del box, el fútbol (soy americanista), la WWE, UFC, los Super Tazones, de los videojuegos, hasta para con la música conozco de Rammstein, slipknot, cartel de santa, c-kan, etc, etc. Hablamos de religión, de sucesos que impactan al mundo, de cosas paranormales, ovnis, en fin hay muchas cosas que he ido aprendiendo y disfrutando gracias a ellos.

Y por eso de pronto me considero una chica poco común.