sábado, 16 de mayo de 2015

El experimento social sobre secuestro de niños

Por las redes está circulando un video sobre un experimento social realizado por un joven en un parque, cuando se acerca a algunas madres les explica sobre el experimento que pretende hacer y les pide permiso para probarlo con sus hijos. Y vean los resultados.




Un video que se ha vuelto bastante viral en redes sociales y definitivamente hace un llamado de atención.

Es increíble la facilidad con las que los niños pueden ser secuestrados si en casa los padres no les enseñan a no hablar con desconocidos. Hay que recordar que los niños son fáciles de impresionar y debe ser una tarea diaria enseñarles antes de cada salida a la calle que con extraños no deben irse.

Recuerdo cuando era pequeña siempre mamá nos estaba diciendo antes de irnos a la escuela;

-No te vayas con nadie que no conozcas, si alguien te dice ven te voy a dar un dulce, un juguete o algo, tu le dices que no gracias. Nunca, nunca te acerques a alguien si no lo conoces.

Todo el tiempo nos estaba recordando lo mismo. No sé si de haberse acercado un tipo extraño yo habría puesto en práctica lo que mamá siempre nos repetía, honestamente no lo sé. Aunque si puedo estar segura de que nadie se acerco porque mamá sufría una especie de delirio de persecución para con nosotros; jamás nos quitaba la vista de encima (y no es burla, ni reclamo, mucho menos queja). Cuando íbamos al parque ella siempre estaba cerquita o bien había una muchacha que ayudaba a cuidarnos. Jamás, jamás nos dejaron solos.

Como ya lo he dicho los peques son fáciles de impresionar por lo que además de enseñarles a no hablar con extraños; los padres no deben descuidarlos ni un momento sobre todo si están en la calle.

El que este joven haya realizado el experimento es increíble y se agradece. Un claro mensaje a los padres para que estén mas al pendiente de sus hijos e insistan en enseñarles que con extraños no; nunca crean que ya ha sido suficiente de consejos y enseñanzas para sus hijos; insistan... E insistan todos los días. Puedo asegurarles que sus hijos no lo olvidaran.

Y lo dice alguien que aun después de veinti tantos años recuerda las palabras de mamà. 


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