domingo, 13 de marzo de 2016

El Aleph de Paulo Coelho

Libro del escritor brasileño Paulo Coelho. Mi biblioteca mental lo tiene etiquetado como el primer autor leído por elección. Antes de el leí casi por obligación y como parte de una materia durante mi paso por la preparatoria Macario, Metamorfosis, La búsqueda. Pero Paulo Coelho fue el primer escritor que me dio la bienvenida a mis lecturas por gusto con su libro Verónica decide morir.

El pasado mes de diciembre leí nuevamente algo de Paulo Coelho, El Aleph. En el cuenta todo lo que experimento y aprendió mientras iba en busca de lo que llama su reino. Inicia en algún momento de su vida en la que se encuentra estancado en el ámbito espiritual, siente que le hace falta algo, a pesar de su éxito y de vivir en un lugar tranquilo con su esposa ya no está en paz, cree que ya no hay crecimiento espiritual y tiene conflictos con el mismo.

Decide entonces comprometerse para recuperar lo que él llama, su reino. En sus varios compromisos conoce a personas que debía conocer. Aunque de primera impresión creyó que no le aportarían nada a su vida más tarde reconoce y acepta que está en las personas que lo rodean y ellas están en el, juntos escriben el libro de la vida.

Paulo habla sobre vidas pasadas, detalla quien fue en una de sus vidas, también de esa necesidad que de pronto nos mueve hacer cosas, tomar decisiones que te llevaran a donde debe estar, con las personas que debes de conocer, ubicándote en el lugar exacto, dejándote llevar por algo que no logras explicar pero al mismo tiempo recibiendo señales de que vas por el camino correcto.

Para reencontrarse a elegido abordar el transiberiano, un viaje de 9288 km. Entonces conoce a una chica, Hilal, quien se empeña y logra unirse al viaje con él y demás personas que lo acompañan, casi desde el inicio, sus motivos... Algo le dice que ambos se necesitan; y ambos pueden ayudarse.

Sin querer en algún momento del viaje, en un lugar especifico del vagón y el con Hilal a su lado, surge una conexión que los lleva al Aleph, descrito por Coelho como el punto en el que todo está en el mismo lugar al mismo tiempo.

Toca ese momento en el que te preguntas; ya logre esto y ¿ahora que sigue? ¿Porque me siento incompleto?

Vivir es experimentar y no quedarse pensando en el sentido de la vida dice Paulo Coelho en su libro.

En su viaje de 9288 km entre las estancias a los lugares que se comprometió ir, sus fiestas con los lectores, las tardes de firmas, casas, restaurantes, edificios que visitar, y esos varios días en los que debía pasar en el vagón del tren conviviendo con sus acompañantes, recuerda y pone en práctica muchas de las cosas que ha aprendido en su vida. Además de que reflexiona mucho. Precisamente quiero agregar del libro algo muy cierto.



En la magia -y en la vida- solo existe el momento presente, el ahora. El tiempo no se mide como se calcula la distancia entre dos puntos. El tiempo no pasa. El ser humano tiene una gran dificultad para concentrarse en el presente; siempre está pensando en lo que ha hecho, en como podría haberlo hecho mejor, en las consecuencias de sus actos, en porque no se comporto como debería haberlo hecho. O se preocupa del futuro, de lo que va a hacer mañana, que decisiones tendrá que tomar, que peligro lo acecha a la vuelta de la esquina, como evitar lo que no desea y como conseguir lo que siempre ha soñado.

Aquí y ahora está todo lo que viviste y lo que vivirás.

Olvida que se lo vas a contar a todos los demás. El tiempo es aquí. Aprovéchalo.

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