Tenía un libro de
lectura que proporcionan cuando uno asiste a la primaria; recuerdo haber leído
un fragmento de El principito y el zorro. Desde eso hasta el día de hoy han pasado
ya muchos años. Solo tenía vagos recuerdos como consecuencias de esos años en
los que uno lee por obligación para cumplir alguna tarea de la escuela. Pero
eso si el dibujo del principito lo tengo grabado en la mente.
 |
| Es inolvidable |
Me tope con la
siguiente imagen en el facebook:
Obviamente para mí si
resultaba ser un sombrero, no tenía ni la mas mínima idea de que otra cosa podría
ser si no era un sombrero. Leyendo los comentarios de la imagen me entere que
era una boa que ha devorado un elefante.
¡Claro! Como no se me ocurrió
antes verdad, una serpiente boa que digiere un elefante.
Cual era la razón de
tremendos comentarios me preguntaba. La repuesta estaba en El Principito de
Antoine de Saint-Exupery.
Bastante obvio que mi
"biblioteca mental" no tenia registrada el cuento del principito, muy
famosa lectura que contiene una frase muy popular;
Solo con el corazón se puede
ver bien lo esencial es invisible a los ojos.
Así que me leí El
Principito, simpático cuento ¿no?. Es de esos cuentos clásicos que uno debiera
de saberse. Yo leí Blanca Nieves, Rapunzel, Caperucita Roja, etc. Etc. Pero El
principito nunca. Se de RUMPELSTILTSKIN y quiero aprovechar para contar que me
pasa algo curioso con este cuento de Los Hermanos Grimm; porque cuando quiero
recordar cómo se llama el enano, solo llega a mi mente RUMPE no se qué; y
precisamente eso... Lo difícil del nombre hace que no lo pueda olvidar;
curioso.
Sin embargo ya puedo
asegurar que la próxima vez que me tope con la imagen anterior sabré de que se
trata... Y por supuesto mi respuesta no será un sombrero.
... A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamas preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar:
"¿Que tono tiene su voz? ¿Que juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan:
¿Que edad tiene? ¿Cuantos hermanos? ¿Cuanto pesa? ¿Cuanto gana su padre?". Solamente con estos detalles creen conocerle. Si les decimos a las personas mayores: "He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado", jamas llegaran a imaginarse como es esa casa. Es preciso decriles: "He visto una casa que vale cien mil pesos" Entonces exclaman entusiasmados: ¡Oh, que preciosa es!.
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